Nuestro amado Obispo nace el 24 de Octubre de 1953, en la ciudad de Santiago, en medio de una familia profundamente católica, de personalidad extrovertido y muy alegre, siendo siempre requerido en las fiestas por su afición al canto y la guitarra, sin saber en aquellos tiempos que esta afición serían hermosos dones para alabar al Señor.  A los 22 años en medio de un gran problema laboral y sin esperanza en su vida, a través de un hombre muy sencillo, conoce a su Señor y Salvador Jesucristo en la comuna de Puente Alto y desde ese momento comienza a acompañar a su madre Elsa Chacana en la Clase Arauco, donde posteriormente se integra al grupo de jóvenes, acuñando su frase “Mi verdadera felicidad comenzó cuando acepte a Cristo como mi Señor y Salvador”

Fue en un día de verano, durante sus vacaciones en la playa de Cartagena, donde encuentra al amor de su vida Mariana Sandoval Arlegui, con quién el 14 de mayo de 1977 contrae matrimonio, formando un hermoso hogar y muy pronto una hermosa familia, compuesta por tres niñas y un varón: Valeria, Alejandra, Susana y Juan Francisco. Y cada vez que el Señor les bendecía con un hijo, él quedaba cesante, pero como buen jefe de hogar, realizó diversos oficios para poder sustentar a su familia con la ayuda del Señor. Siempre fue un padre muy cariñoso, a pesar del poco tiempo libre que tenía, lo disfrutaba al máximo con sus hijos, y posteriormente con sus cinco nietos, con los que en más de una ocasión volvió a ser un niño. Siempre fue un hijo muy preocupado de su madre, siempre que su tiempo se lo permitía iba a visitarle y estaba en contacto con ella preocupado por su bienestar.

Nuestro Obispo junto a su amada Reinita (como le decía a nuestra Diaconisa Mariana Sandoval Arlegui) comenzaron con abnegación y dedicación a servir al Señor, formando parte del cuerpo de jóvenes de la Catedral Evangélica, donde también tuvo la bendición de ser Jefe de Coro, Jefe de la Guardia del Templo e integrante del Cuerpo Directivo y del Departamento de Relaciones Públicas.

En el año 1993, fue llamado al pastorado y enviado a la Iglesia de Rafael, ubicada en la Octava región, donde permaneció durante seis años.  En junio del año 1999 fue trasladado a la ciudad de Los Andes, donde Dios le permitió concretar hermosos sueños, como poder contar con Radio Kayros, que gracias a nuestro Señor sus ondas son escuchadas en toda nuestra zona, en Chile y el mundo vía internet.

Nuestro Amado Obispo se caracterizó por poseer una fe muy grande y Dios siempre le respaldo en todo, además de poseer una clara visión evangelista, buscando siempre como poder extender el Reino de Dios a aquellos que aún no le conocían, por lo que decide predicar el evangelio a través de la televisión, transmitiendo nuestros cultos de adoración a Dios. Durante 26 años de Ministerio, el Señor le honró como Superintendente en diferentes Iglesias de nuestro país y en el extranjero, como Jefe de Sector, como Director Nacional del Depto. de Relaciones Públicas e integrante del Directorio de nuestra Corporación.

El día 26 de agosto 2014, Dios le otorga la gran honra de ser ungido Obispo Presidente de nuestra Corporación Iglesia Metodista Pentecostal, en la Conferencia Extraordinaria desarrollada en la Iglesia de Padre Hurtado, creando diversas comisiones y Departamentos en lo administrativo que permitió fortalecer el quehacer de la Iglesia. Entre los logros alcanzados están:

• Apoyo al Ministerio Femenino Pastoral, disponiendo espacios para el desarrollo de nuestras Pastoras, los cultos dirigidos por ellas en Conferencias, reconocimiento Estatutario de la labor de la Pastora y creando también el espacio para el Ministerio de Pastora Gobernante.
• Fortalecimiento del Seminario Metodista Pentecostal, potenciándolo, disponiendo becas para pastores, incluyendo como requisito de ascensos el cursar el Diplomado en Teología.
• Potenciar el Ministerio Juvenil, creando espacios para el desarrollo de nuestros jóvenes, siendo parte en cada actividad apoyando incluso con sus propios recursos
• Ampliación del Programa de Plantación de Iglesias, creando la figura de Obreros, apoyando las nuevas obras, estando presente, no solo en lo espiritual, sino también con sus propios recursos bendecía a muchas nuevas obras.
• Fortalecimiento Institucional Corporativo, logrando en su periodo de dirección la creación de nuevos Estatutos y Reglamentos de nuestra institución y iniciando el proceso de la creación del Manual de Fe y Doctrina, que se alcanzó a tener el bosquejo inicial. También se recuperó la Revista Chile Pentecostal, teniendo 2 ediciones a la fecha, con un enfoque formativo.
• Énfasis en el crecimiento escritural, mostrado en cada uno de los Estudios Bíblicos Pastorales, Reuniones de Consejo Nacional, Reuniones de Jefes de Sector y Retiros Nacionales de Varones, que estaban orientados a temas profundos y que se evitaron por años, como lo fue. La Salvación, El Bautismo, de temas de contingencia y para entregar herramientas que permitieran apoyar la labor ministerial. Siempre dispuesto a dar la oportunidad a otros hermanos y Pastores que se desarrollaran en esta área.  

Durante el periodo que ejerció el Obispado, se vivió un tiempo de paz, armonía pastoral, y aunque muchas veces se vieron temas controversiales, siempre se terminaba como hermanos en Cristo. No tenía temor de decir la verdad, pero tampoco tenía vergüenza cuando tenia que reconocer un error y pedir perdón, no tenía problema con pedir ayuda y recibir consejo, el entendía que somos un cuerpo y que nos ayudamos unos a otros. Su amor a la familia, a la Iglesia, su pasión evangelística, su cercanía con todos, su disposición a abrir espacios para que otros se desarrollarán, su humildad le hizo ser querido por las congregaciones, sean niños, jóvenes, adultos o ancianos, siendo un Obispo no de escritorio, sino uno de terreno, en medio del pueblo, no teniendo problema de viajar largas horas para visitar a los pastores y congregaciones.

En el año 2019, recibe de parte de la Ilustre Municipalidad de Los Andes, el reconocimiento como Andino Destacado, por su trayectoria de 20 años en nuestra ciudad en el ejercicio del ministerio pastoral. Dedicado principalmente al área social, en la rehabilitación y apoyo a personas en condición de adicciones, atendiendo en recintos penitenciarios y prestando apoyo en diversos operativos sociales, lo que ha sido reconocido no solo por las autoridades, sino también por toda la comunidad.

Hoy, reconocemos y agradecemos por su persona y sus enseñanzas, las que sin duda alguna han quedado grabadas a fuego en nuestro corazón. Una enseñanza práctica, un evangelio del día a día, como persona de una altura espiritual importante, cariñoso, sincero, transparente, humilde y por sobre todo un hombre que amó a Dios como a nada en esta tierra, teniendo como meta el poder llegar a la consumación de la Salvación de su Alma.

El día martes 14 de abril de 2020, luego de estar hospitalizado en Los Andes por contagio de Covid-19, nuestro Señor y creador miró desde los cielos y vio que el propósito con Mario Salfate se había cumplido y lo llamó a su presencia, al sueño de los justos, dejando una hermosa trayectoria, un gran ejemplo y una vara muy alta para quienes seguimos en la tierra.

Su caminar ha marcado una familia, una iglesia, a una ciudad y muchas vidas, esperamos seguir su ejemplo de amor intransable por Dios.

Mi Obispo y Pastor, nos veremos pronto en gloria.

¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?